Louise Dahl-Wolfe

Louise Dahl-Wolfe o Louise Emma Augusta Dahl, como se llamaba antes de adquirir el apellido de su marido, fue una de las grandes fotógrafas norteamericanas que modernizó la fotografía de moda de su tiempo, además del retrato hollywoodiense. Tal día como hoy de 1895, nacía en San Francisco.

La fotógrafa norteamericana desarrolló el grueso de su carrera junto a la editora Carmel Snow en la revista Harper’s Bazaar, dedicando 20 años de su carrera a la misma, en la que firmó más de 85 portadas, más de 600 páginas en color y miles en blanco y negro.

Louise Dahl-Wolfe tenía formación en arte, pintura y diseño lo que le
permitió desarrollar un estilo muy característico cuidado y elegante con composiciones muy marcadas. Poseía una gran maestría en el uso del color, algo que tuvo que ver mucho con los estudios de pintura y teoría del color que realizó entre 1914 y 1919 en el San Francisco Institute of Art, pues antes de centrarse en la fotografía intentó dedicarse a la pintura, pero en 1921 conoció a Anne W. Brigman, quien le descubrió el mundo de la fotografía y dio un giro a su carrera profesional.

Tras el fallecimiento de su madre en 1926 viajó a Europa y Túnez. Fue ahí cuando la fotografía entró realmente en su vida y en 1930 se convirtió en fotógrafa profesional, año en que conoció a Dorothea Lange y Edward Weston. Llegó a Harper’s Bazaar en 1936, pero antes estuvo trabajando en Vanity Fair, donde publicó su primera foto: Mrs. Ramsey, Tennessee, en el número de noviembre de 1933. La imagen formaba parte de un portfolio de fotografías tomadas por la artista en Gatlinburg, Tennessee, en 1932.

A lo largo de la historia, muchos la han calificado como la gran revolucionaria de la fotografía de moda en aquellos años, y es que entre sus aportaciones a esta industria destaca el recurso de la fotografía al aire libre y con luz natural, el uso del color vivo y la visión de una mujer nueva, más libre e independiente. Liberó la fotografía de moda de la configuración del estudio y las poses de maniquí que la habían limitado hasta la fecha. Buscando un look más natural y una calidad narrativa, hizo posar a sus modelos al aire libre y en exteriores. Era una mujer muy perfeccionista, lo que provocaba que estas sesiones pudieran ser complicadas. Según recoge el National Museum of Women in the arts: «Su amiga, la modelo Mary Jane Russell, describió una vez que trabajar con ella era como «perverso, desafiante, exasperante y celestial»».

Otro de los rasgos de sus obras es que en ellas a menudo yuxtapone sus modelos con obras de arte famosas, lo que resulta en composiciones sorprendentes e irreverentes.

Fue una pionera de su época, combinando en sus trabajos los asuntos geopolíticos con la moda. Sus fotografías no solo hablan de moda, sino que abordaron la práctica de la fotografía y sus aspectos sociales y técnicos. “Experimentó a través de la fotografía cómo las mujeres cambiaban rápidamente en una generación. Observó con interés cómo surgían nuevas identidades y cómo reaparecían los roles tradicionales pero con facetas diferentes”, comentó en una ocasión Celina Lunsford, directora de Arte de Fotografía Forum Frankfurt y vicepresidenta de Deutsche Fotografische Akademie.

Tras su salida de Harper’s Bazaar en 1958 hasta su jubilación en 1960, Dahl-Wolfe trabajó como autónoma para publicaciones como Vogue y Sports Illustrated.

Según escriben en el National Museum of Women in the arts: «Las fotografías de Dahl-Wolfe se citan a menudo como una influencia en los fotógrafos posteriores, en particular, Richard Avedon e Irving Penn».

(San Francisco, California, 1895- Nueva Jersey, 1989)

Louise Dahl-Wolfe

Deja un comentario